Farmacia Solidaria

Farmacia Solidaria

Hoy queremos presentarles a una persona, compañera, Colega, y actual Jubilada de esta Caja quien lleva a cabo desde hace dos años una gran labor en la localidad de Villa Zagala, Partido de General San Martín. Ella es Graciela Quintela, una de las ganadoras al Premio a la Solidaridad 2020 que otorga CAFAR.

Decidimos comunicarnos con la Farmacéutica para que nos cuente con sus propias palabras qué significa para ella y en que consiste este proyecto, cuya idea nació muy lejos de nuestro país, más precisamente en Farmacéuticos Sin Fronteras Alemania.

Dos días a la semana son los que Graciela, con alegría y entusiasmo, se levanta y se dirige al corazón de la Villa para encontrarse con el centro de salud n° 16, y una vez allí comenzar su trabajo en la Farmacia Solidaria que desde 2008 brinda una gran cantidad de medicamentos a todas las personas del barrio.

Este lugar actúa como refuerzo de la Farmacia de la Municipalidad con la que comparten la misma sala, proporcionándole los productos faltantes y trabajando de forma articulada, complementándose entre sí para evaluar constantemente la cantidad de medicamentos necesarios para cubrir las necesidades de la zona.

Además, según nos expresó Graciela, para adherirse a este sistema y obtener los fármacos necesarios, cada persona debe concurrir al médico de la sala en un periodo de tiempo determinado y realizarse un chequeo general para que se les entreguen las recetas. De esta forma, se puede tener un seguimiento médico constante y completo del paciente y su tratamiento. Esto ayuda a conformar un registro de cómo se encuentra la situación sanitaria en el barrio.

Intrigados por saber cómo se inició con este voluntariado, decidimos preguntarle de dónde nació la idea y que la llevó a realizar esta labor. De forma cálida y alegre Graciela nos contó: “Me enteré de una charla y decidí acercarme para escuchar lo que estaban haciendo, y en ese momento me pico el bichito y dije, voy a hacer esto. Me había jubilado recientemente y sabía que disponía del tiempo, hablé con quien lleva adelante el proyecto, Karina, y con su apoyo un día fui y comencé”

Luego Graciela nos confesó que al empezar tenía mucha curiosidad, pero no sabía cómo iba a ser su desempeño en la tarea, y a pesar de tener tantos años de experiencia en la profesión estaba muy nerviosa. Ningún detalle se le escapaba, y su lapicera y cuaderno la acompañaban a todos lados. “Había muchos pasos que aprender, en esta Farmacia se hacen muchos registros, dosis, pacientes, carnet y stock, tenemos muchas fichas”, comentó riendo.

Pero con el tiempo se fue relajando, nos explicó como los colegas y la gente en general la hicieron sentir tan cómoda que realmente daba gusto estar ahí. “Me encanta y además en esta nueva etapa de mi vida me siento útil, y principalmente sé que puedo dar una mano. Me acuerdo que entré con expectativas y les digo que realmente se me cumplieron”

Por último, Graciela resaltó lo agradecida que es la gente del barrio, especialmente bajo este contexto en el cual el consumo de medicamentos ha aumentado significativamente debido al prolongado encierro. Con un tono tierno y con toda la felicidad que pudo expresar nos dijo: “Las personas allá están re agradecidas, yo soy bastante nueva pero siempre nos saludan con una sonrisa. Además, son muy amables con todos nosotros, llegan a la ventanilla y cuando me acerco me preguntan ¿Cómo estás?”

Muchas gracias por contarnos esta hermosa experiencia y felicitaciones por la labor solidaria que realizas con tanta dedicación.

CAFAR, Siempre a Tu Lado